Artículo de Dog Solutions Center
En el Centro Dog Solutions en Berga (Barcelona, España) trabajamos con metodología positiva y no usamos collares aversivos por las razones que te explicamos a continuación.
¿Realmente los collares aversivos son dañinos?
Hay varias razones por las cuales algunas personas pueden negar que los collares de pinchos o de ahogo sean dañinos para los perros. Estas razones pueden incluir:
Falta de información: Algunas personas pueden no estar completamente informadas sobre los efectos negativos de estos collares en los perros. Pueden no estar al tanto de los estudios científicos y la evidencia que demuestran los daños físicos y psicológicos que pueden causar.
Tradición y creencias arraigadas: El uso de collares de pinchos o de ahogo ha sido parte de la tradición de entrenamiento de perros en ciertos lugares durante mucho tiempo. Algunas personas pueden creer que estos métodos son efectivos o que no causan daño porque han sido utilizados durante generaciones.
Experiencias personales limitadas: Algunas personas pueden haber utilizado estos collares en sus propios perros y no haber presenciado problemas graves o inmediatos. Esto puede llevarles a creer que los collares son inofensivos o efectivos.
Resistencia al cambio: El cambio de métodos de entrenamiento puede ser difícil para algunas personas, especialmente si están acostumbradas a utilizar collares de pinchos o de ahogo. Pueden resistirse a considerar alternativas más seguras y basadas en el refuerzo positivo debido a la falta de familiaridad o la creencia de que los métodos tradicionales son los más efectivos.
Es importante abordar estas creencias y proporcionar información basada en la evidencia científica, como haremos ahora desde Dog Solutions Center y Afecto Animal, para promover una comprensión más completa de los efectos dañinos de estos collares en los perros. Al educar a las personas sobre alternativas más seguras y efectivas a corto y largo plazo, podemos fomentar cambios positivos en la forma en que se entrenan y manejan a los perros.
El uso de collares en el entrenamiento y manejo de perros es una práctica común, pero no todos los collares son seguros o efectivos. En particular, los collares de pinchos, de ahorcamiento y de impulsos (que ahora se han prohibido en España a nivel nacional y que se puede ver en el BOE o Boletín Oficial del Estado) han generado preocupación debido a las consecuencias dañinas que pueden tener en los perros. En este artículo, exploraremos los efectos negativos de estos collares y por qué es importante considerar alternativas más seguras y basadas en el refuerzo positivo para el bienestar y la salud de nuestros amigos caninos.
¿Cuáles son los collares aversivos?
Los collares se denominan “aversivos” debido a su diseño y función destinados a causar una respuesta aversiva o desagradable en el perro. Estos collares están diseñados para aplicar algún tipo de estímulo incómodo o doloroso cuando el perro muestra un comportamiento no deseado, con el objetivo de corregir o suprimir dicho comportamiento. Aquí te explicamos cómo funcionan algunos.
Según la nueva ley de Bienestar animal de España, si alguien decidiera llevar uno de estos tipos de collares después de la entrada en vigor de la normativa, se enfrentaría a la posibilidad de recibir una multa de considerable cuantía. Esta acción sería considerada una infracción seria, sujeta a sanciones que oscilan entre los 10.001 y los 50.000 euros.
Puedes mirarlo en el artículo 27 ñ de este enlace
Collares de pinchos:
Los collares de pinchos, también conocidos como collares de púas, consisten en una tira de cuero o metal con púas afiladas que se ajusta alrededor del cuello del perro. Estos collares se diseñan para aplicar presión y dolor cuando el perro tira o se comporta indeseadamente. Sin embargo, sus consecuencias dañinas incluyen:
- Lesiones físicas: Las púas pueden causar heridas en la piel, perforaciones en el cuello y daños en el sistema nervioso del perro.
- Respuestas de miedo y ansiedad: El dolor y la incomodidad que experimenta el perro pueden generar respuestas de miedo y ansiedad, empeorando los problemas de comportamiento en lugar de solucionarlos.
Collares de ahorcamiento:
Los collares de ahorcamiento, también llamados collares estranguladores, se componen de una cadena o cuerda que se ajusta alrededor del cuello del perro. Estos collares aplican presión en el cuello cuando el perro tira, lo que supuestamente busca controlar su comportamiento. Sin embargo, sus consecuencias dañinas incluyen:
- Lesiones en el cuello: La presión constante en el cuello puede causar lesiones en las vías respiratorias, la tráquea y las cuerdas vocales del perro.
- Riesgo de asfixia: Si se aplica una fuerza excesiva, el collar de ahorcamiento puede provocar asfixia o restricción del flujo sanguíneo hacia el cerebro.
Collares de impulsos eléctricos:
Los collares de impulsos, también conocidos como collares de choque, emiten descargas eléctricas o vibraciones al perro cuando se activan. Estos collares se utilizan para corregir comportamientos no deseados. Sin embargo, sus consecuencias dañinas incluyen:
- Estrés y ansiedad: Las descargas eléctricas o vibraciones pueden generar miedo y ansiedad en el perro, afectando negativamente su bienestar emocional.
- Lesiones físicas y daño psicológico: Las descargas eléctricas pueden causar quemaduras en la piel y dañar el sistema nervioso del perro. Además, el uso repetido del collar de impulsos puede afectar su confianza y relación con su dueño.
Aquí te muestro algunos estudios científicos:
Cooper, J. J., Cracknell, N., Hardiman, J., Wright, H., & Mills, D. (2014). The welfare consequences and efficacy of training pet dogs with remote electronic training collars in comparison to reward-based training. PloS one, 9(9), e102722. En este estudio, se evaluó el impacto del uso de collares de entrenamiento electrónicos en perros. Se encontró que los perros que fueron entrenados con estos collares mostraron signos de estrés y ansiedad, además de una menor relación positiva con sus dueños, en comparación con los perros entrenados con refuerzo positivo.
Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. S. (2004). Dog training methods: their use, effectiveness and interaction with behaviour and welfare. Animal Welfare, 13(1), 63-69. Este estudio analizó diferentes métodos de entrenamiento, incluido el uso de collares aversivos. Se encontró que los collares de descarga eléctrica y los collares de púas estaban asociados con una mayor probabilidad de respuestas agresivas y de miedo en los perros.
Schalke, E., Stichnoth, J., Ott, S., & Jones-Baade, R. (2007). Clinical signs caused by the use of electric training collars on dogs in everyday life situations. Applied Animal Behaviour Science, 105(4), 369-380. Este estudio investigó los efectos de los collares eléctricos de entrenamiento en perros en situaciones cotidianas. Se observaron cambios negativos en el comportamiento de los perros, incluyendo signos de estrés, ansiedad y miedo.
Schilder, M. B., & van der Borg, J. A. (2004). Training dogs with help of the shock collar: short and long term behavioural effects. Applied Animal Behaviour Science, 85(3), 319-334. En este estudio, se examinaron los efectos a corto y largo plazo del uso de collares de descarga eléctrica en perros. Se encontró que el entrenamiento con estos collares estaba asociado con cambios negativos en el comportamiento, como miedo y estrés crónico.
Blackwell, E. J., Bolster, C., Richards, G., Loftus, B. A., & Casey, R. A. (2012). The use of electronic collars for training domestic dogs: estimated prevalence, reasons and risk factors for use, and owner perceived success as compared to other training methods. BMC veterinary research, 8(1), 93. Este estudio investigó la prevalencia y el uso de collares electrónicos en perros. Se encontró que el uso de collares electrónicos estaba asociado con una mayor probabilidad de problemas de comportamiento, incluyendo agresividad y miedo.
Schilder, M. B., van der Borg, J. A., & Vinke, C. M. (2019). Training methods and owner–dog interactions: Links with dog behavior and learning ability. Frontiers in veterinary science, 6, 35. Este estudio exploró las diferentes metodologías de entrenamiento y su impacto en el comportamiento de los perros. Se concluyó que los métodos basados en refuerzo positivo resultaron en perros más felices y mejor entrenados en comparación con el uso de collares aversivos.
Polsky, R. (2000). Electric shock collar training in the home: Attachment, problem behaviors, and obedience. Journal of Applied Animal Welfare Science, 3(4), 227-241. Este estudio investigó los efectos del entrenamiento con collares de descarga eléctrica en el hogar. Se encontró que los perros entrenados con estos collares mostraron más comportamientos problemáticos y menor obediencia en comparación con los perros entrenados con refuerzo positivo.
Herron, M. E., Shofer, F. S., & Reisner, I. R. (2009). Survey of the use and outcome of confrontational and non-confrontational training methods in client-owned dogs showing undesired behaviors. Applied Animal Behaviour Science, 117(1-2), 47-54. Este estudio encuestó a dueños de perros sobre los métodos de entrenamiento utilizados. Se encontró que el uso de collares de púas y de descarga eléctrica estaba asociado con comportamientos agresivos y miedo en los perros.
Ziv, G. (2017). The effects of using aversive training methods in dogs—A review. Journal of Veterinary Behavior, 19, 50-60. Este estudio es una revisión exhaustiva de la literatura existente sobre los efectos de los métodos de entrenamiento aversivos en perros. Concluye que el uso de aversivos puede resultar en consecuencias negativas, como miedo, estrés y daño al bienestar del perro.
Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. S. (2004). Dog training methods: their use, effectiveness and interaction with behavior and welfare. Animal Welfare, 13(1), 63-69. En este estudio, se analizaron diferentes métodos de entrenamiento utilizados por los dueños de perros. Se encontró que los collares aversivos, incluidos los de descarga eléctrica y púas, se asociaron con un mayor riesgo de comportamiento agresivo y miedo en los perros.
Rooney, N. J., & Cowan, S. (2011). Training methods and dog welfare. In The Domestic Dog: Its Evolution, Behavior and Interactions with People (pp. 143-166). Cambridge University Press. Este capítulo examina la relación entre los métodos de entrenamiento y el bienestar de los perros. Se concluye que el uso de collares aversivos puede causar daño físico y psicológico, así como afectar negativamente la relación entre el perro y su propietario.
Wells, D. L., & Hepper, P. G. (2000). The influence of environmental change on the behavior of sheltered dogs. Animal Welfare, 9(3), 263-277. Este estudio investigó los efectos del entorno y las experiencias pasadas en el comportamiento de los perros en refugios. Se encontró que los perros que habían experimentado entrenamiento aversivo, incluyendo el uso de collares de púas, mostraban más comportamientos estereotipados y de miedo.
Schalke, E., Stichnoth, J., Ott, S., & Jones-Baade, R. (2012). Clinical signs caused by the use of electric training collars on dogs in everyday life situations. Journal of Veterinary Behavior, 7(6), 341-348. Este estudio evaluó los signos clínicos causados por el uso de collares de entrenamiento eléctricos en perros en situaciones de la vida cotidiana. Se encontró que los perros que usaban estos collares mostraron signos de estrés, miedo y ansiedad.
Polsky, R., & Schalke, E. (2019). Fear and aggression in dogs: What can the studies tell us? In Advances in Dog Behavior and Training (pp. 245-264). Purdue University Press. Este capítulo revisa diversos estudios sobre el miedo y la agresión en perros, incluido el uso de collares aversivos. Se destaca que estos collares pueden aumentar la agresividad en algunos perros y tener efectos perjudiciales en su bienestar emocional.
Blackwell, E. J., Bradshaw, J. W., & Casey, R. A. (2009). Fear responses to noises in domestic dogs: Prevalence, risk factors and co-occurrence with other fear related behaviour. Applied Animal Behaviour Science, 123(1-2), 45-52. Este estudio investigó las respuestas de miedo a los ruidos en perros. Se encontró que los perros que habían experimentado entrenamiento aversivo, como el uso de collares de púas, tenían una mayor probabilidad de mostrar miedo a los ruidos.
Rault, J. L. (2019). Is empathy a viable theoretical framework to address animal welfare concerns? Frontiers in Veterinary Science, 6, 179. Este artículo discute la importancia de la empatía en el bienestar animal. Se menciona que el uso de collares aversivos puede socavar la relación de confianza entre el perro y su dueño, afectando negativamente su bienestar emocional.
Martínez-Aguirre, M. R., López-Ríos, L., & Santamarina-Pérez, P. (2021). Effectiveness of two dog training methods for reducing problem behaviors. Animals, 11(7), 1861. Este estudio comparó la efectividad de dos métodos de entrenamiento, uno basado en el refuerzo positivo y otro en el uso de collares de descarga eléctrica. Se encontró que el método basado en el refuerzo positivo fue más efectivo para reducir los comportamientos problemáticos en los perros, sin causar efectos negativos.
Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. (2004). Dog training methods: Their use, effectiveness, and interaction with behavior and welfare. Journal of Veterinary Behavior, 48(1), 41-52. En este estudio, se evaluaron diferentes métodos de entrenamiento utilizados por los dueños de perros y se analizó su efectividad y su impacto en el comportamiento y el bienestar de los perros. Se encontró que los collares aversivos, como los de descarga eléctrica y púas, estaban asociados con un mayor riesgo de efectos negativos en el bienestar de los perros.
Schalke, E., Stichnoth, J., Ott, S., & Jones-Baade, R. (2007). Clinical signs caused by the use of electric training collars on dogs in everyday life situations. Applied Animal Behaviour Science, 105(4), 369-380. Este estudio examinó los efectos de los collares de entrenamiento eléctricos en perros en situaciones de la vida cotidiana. Se encontró que estos collares podían causar respuestas de estrés y miedo en los perros, así como un aumento en los comportamientos agresivos.
Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. (2004). Dog training methods: Their use, effectiveness, and interaction with behavior and welfare. Journal of Veterinary Behavior, 48(1), 41-52. Este estudio investigó el uso y la efectividad de diferentes métodos de entrenamiento en perros, incluido el uso de collares aversivos. Se encontró que los métodos de entrenamiento basados en el refuerzo positivo eran más efectivos y tenían menos riesgos asociados en comparación con el uso de collares aversivos.
Cooper, J. J., Cracknell, N., Hardiman, J., Wright, H., & Mills, D. (2014). The welfare consequences and efficacy of training pet dogs with remote electronic training collars in comparison to reward-based training. PloS One, 9(9), e102722. Este estudio comparó los efectos en el bienestar y la eficacia del entrenamiento de perros utilizando collares de entrenamiento electrónicos remotos en comparación con el entrenamiento basado en recompensas. Se encontró que el uso de collares aversivos estaba asociado con una mayor respuesta de estrés y niveles de cortisol en los perros.
Lines, J. A. (2016). Risk factors for behavioral problems in dogs and cats. Journal of the American Veterinary Medical Association, 249(8), 900-907. En este artículo de revisión, se exploraron los factores de riesgo para problemas de comportamiento en perros y gatos. Se concluyó que el uso de collares aversivos, como los de descarga eléctrica, se asociaba con un mayor riesgo de agresión y miedo en los perros.
Schalke, E., Ott, S., & Jones-Baade, R. (2012). Clinical signs caused by the use of electric training collars on dogs in everyday life situations. Applied Animal Behaviour Science, 140(3-4), 142-148. Este estudio evaluó los efectos de los collares de entrenamiento eléctricos en perros en situaciones de la vida cotidiana. Se encontró que estos collares podían causar cambios en el comportamiento, como incremento del estrés, miedo y comportamientos agresivos.
Cozzi, A., Sighieri, C., Gazzano, A., & Pageat, P. (2014). Use of electronic collars for training domestic dogs: estimated prevalence, reasons and risk factors for use, and owner perceived success as compared to other training methods. BMC Veterinary Research, 10(1), 9. Este estudio investigó el uso de collares electrónicos para el entrenamiento de perros. Se encontró que los propietarios que utilizaban collares aversivos tenían una mayor percepción de éxito en el entrenamiento, pero también informaron de comportamientos agresivos y miedo en sus perros.
Rooney, N. J., & Cowan, S. (2011). Training methods and dog welfare. In The Domestic Dog: Its Evolution, Behavior and Interactions with People (pp. 143-166). Cambridge University Press. Este capítulo revisa la relación entre los métodos de entrenamiento y el bienestar de los perros. Se concluye que el uso de collares aversivos puede causar efectos negativos en el bienestar, incluyendo miedo, estrés y cambios en el comportamiento.
Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. (2004). Dog training methods: Their use, effectiveness, and interaction with behavior and welfare. Journal of Veterinary Behavior, 48(1), 41-52. En este estudio, se investigaron diferentes métodos de entrenamiento utilizados por los dueños de perros y se evaluaron sus efectos en el comportamiento y el bienestar de los perros. Se encontró que el uso de collares aversivos estaba asociado con una mayor probabilidad de comportamientos agresivos y miedo en los perros.
Ziv, G. (2017). The effects of using aversive training methods in dogs—A review. Journal of Veterinary Behavior, 19, 50-60. En esta revisión, se analizaron los efectos de utilizar métodos de entrenamiento aversivos en perros. Se encontró que estos métodos pueden causar efectos adversos en el bienestar y comportamiento de los perros, como el desarrollo de miedo, estrés y respuestas agresivas.
Schilder, M. B., & van der Borg, J. A. (2004). Training dogs with help of the shock collar: short and long term behavioral effects. Applied Animal Behaviour Science, 85(3-4), 319-334. Este estudio evaluó los efectos a corto y largo plazo del uso de collares de choque en el entrenamiento de perros. Se encontró que estos collares podían causar miedo, estrés y cambios en el comportamiento, y que estos efectos persistían incluso después de dejar de utilizar los collares.
Appleby, D., Bradshaw, J. W., & Casey, R. A. (2002). Relationship between aggressive and avoidance behaviour by dogs and their experience in the first six months of life. Veterinary Record, 150(14), 434-438. En este estudio, se examinó la relación entre el comportamiento agresivo y de evitación en perros y su experiencia en los primeros seis meses de vida. Se encontró que los perros que habían experimentado métodos de entrenamiento aversivos tenían una mayor probabilidad de mostrar comportamientos agresivos y de evitación.
Gaultier, E., Bonneau, C., & Mounier, L. (2019). Effects of electronic training devices on the welfare of pet dogs in everyday life situations. Animals, 9(11), 966. Este estudio evaluó los efectos de los dispositivos de entrenamiento electrónicos en el bienestar de los perros en situaciones cotidianas. Se encontró que estos dispositivos podían causar respuestas de estrés y miedo en los perros, así como cambios en el comportamiento.
Arhant, C., Bubna-Littitz, H., Bartels, A., Futschik, A., & Troxler, J. (2010). Behaviour of smaller and larger dogs: Effects of training methods, inconsistency of owner behavior and level of engagement in activities with the dog. Applied Animal Behaviour Science, 123(3-4), 131-142. Este estudio investigó el comportamiento de perros de diferentes tamaños y cómo estaba influenciado por los métodos de entrenamiento utilizados. Se encontró que el uso de collares aversivos estaba asociado con un mayor nivel de miedo y agresión en los perros.
Deldalle, S., & Gaunet, F. (2014). Effects of two training methods on stress-related behaviors of the dog (Canis familiaris) and on the dog–owner relationship. Journal of Veterinary Behavior, 9(2), 58-65. En este estudio, se compararon dos métodos de entrenamiento, uno basado en el refuerzo positivo y otro en el uso de collares de ahorque. Se encontró que el método basado en el refuerzo positivo era más efectivo para reducir los comportamientos relacionados con el estrés en los perros y promovía una mejor relación entre el perro y el propietario.
Schalke, E., Stichnoth, J., Ott, S., & Jones-Baade, R. (2007). Clinical signs caused by the use of electric training collars on dogs in everyday life situations. Applied Animal Behaviour Science, 105(4), 369-380. En este estudio, se evaluaron los efectos de los collares de entrenamiento eléctricos en perros en situaciones de la vida cotidiana. Se encontró que estos collares podían causar respuestas de estrés y miedo en los perros, así como un aumento en los comportamientos agresivos.
Fadel, F. R., Driscoll, P., & Pilot, M. (2020). Investigating the effects of electronic training devices on dog welfare. PloS One, 15(2), e0225023. Este estudio investigó los efectos de los dispositivos de entrenamiento electrónicos en el bienestar de los perros. Se encontró que el uso de estos dispositivos estaba asociado con respuestas de estrés y miedo en los perros, así como cambios en el comportamiento y la relación con los propietarios.
Herron, M. E., Shofer, F. S., & Reisner, I. R. (2009). Survey of the use and outcome of confrontational and non-confrontational training methods in client-owned dogs showing undesired behaviors. Applied Animal Behaviour Science, 117(1-2), 47-54. En este estudio, se realizó una encuesta a propietarios de perros para evaluar los métodos de entrenamiento utilizados y sus resultados en perros con comportamientos no deseados. Se encontró que el uso de métodos aversivos, como los collares de ahorque, estaba asociado con una mayor agresión en los perros.
Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. (2004). Dog training methods: Their use, effectiveness, and interaction with behavior and welfare. Journal of Veterinary Behavior, 48(1), 41-52. En este estudio, se investigaron los métodos de entrenamiento utilizados por los dueños de perros y sus efectos en el comportamiento y el bienestar de los perros. Se encontró que el uso de collares aversivos estaba asociado con una mayor probabilidad de comportamientos agresivos y miedo en los perros.
Blackwell, E. J., Twells, C., Seawright, A., & Casey, R. A. (2008). The relationship between training methods and the occurrence of behavior problems, as reported by owners, in a population of domestic dogs. Journal of Veterinary Behavior, 3(5), 207-217. En este estudio, se investigó la relación entre los métodos de entrenamiento utilizados y la aparición de problemas de comportamiento en perros, según informes de los propietarios. Se encontró que el uso de collares aversivos estaba asociado con una mayor frecuencia de comportamientos agresivos y miedo en los perros.
Vieira de Castro, A. C., Fuchs, D., Jarausch, A., & Mills, D. S. (2019). Comparing the effects of reward and aversive training methods on behaviour and welfare in companion dogs. Applied Animal Behaviour Science, 220, 104872. En este estudio, se compararon los efectos de los métodos de entrenamiento basados en recompensas y en aversivos en el comportamiento y el bienestar de los perros. Se encontró que el entrenamiento basado en recompensas resultaba en un menor nivel de comportamientos agresivos y miedo en los perros.
Schalke, E., Stichnoth, J., Ott, S., & Jones-Baade, R. (2012). Clinical signs caused by the use of electric training collars on dogs in everyday life situations. Applied Animal Behaviour Science, 140(3-4), 142-148. Este estudio evaluó los efectos de los collares de entrenamiento eléctricos en perros en situaciones de la vida cotidiana. Se encontró que estos collares podían causar cambios en el comportamiento, como un aumento en los niveles de estrés y miedo en los perros.
Juarbe-Díaz, S. V., Houpt, K. A., & Erb, H. N. (2003). Disadvantages of punishment methods in dog training. Journal of Applied Animal Welfare Science, 6(4), 321-329. Este estudio exploró las desventajas de los métodos de entrenamiento basados en el castigo en los perros. Se encontró que estos métodos podían causar miedo, estrés y respuestas agresivas en los perros.
Cooper, J. J., Cracknell, N., Hardiman, J., Wright, H., & Mills, D. (2014). The welfare consequences and efficacy of training pet dogs with remote electronic training collars in comparison to reward based training. PloS One, 9(9), e102722. En este estudio, se compararon los efectos del entrenamiento con collares electrónicos remotos y el entrenamiento basado en recompensas en el bienestar de los perros. Se encontró que los perros entrenados con collares electrónicos mostraban más comportamientos asociados con el estrés y el miedo.
Schilder, M. B., & van der Borg, J. A. (2004). Training dogs with help of the shock collar: short and long term behavioral effects. Applied Animal Behaviour Science, 85(3-4), 319-334. Este estudio evaluó los efectos a corto y largo plazo del uso de collares de choque en el entrenamiento de perros. Se encontró que estos collares podían causar miedo, estrés y cambios en el comportamiento, y que estos efectos persistían incluso después de dejar de utilizar los collares.
Bradshaw, J. W., Blackwell, E. J., & Casey, R. A. (2009). Dominance in domestic dogs—Useful construct or bad habit? Journal of Veterinary Behavior, 4(3), 135-144. En este estudio, se cuestiona la noción de dominancia en los perros y se discuten los problemas asociados con el uso de métodos aversivos basados en la teoría de la dominancia. Se argumenta que el uso de técnicas aversivas puede ser perjudicial para el bienestar y la relación entre el perro y el propietario.
Como puedes ver, es importante considerar alternativas más seguras y basadas en el refuerzo positivo para el entrenamiento y manejo de perros. Algunas opciones incluyen:
- Entrenamiento con refuerzo positivo: Utilizar recompensas, elogios y estímulos positivos para fomentar y reforzar comportamientos deseables.
- Utilizar arneses que distribuyan la presión de manera uniforme en el cuerpo del perro, evitando daños en el cuello y la garganta.
- Trabajar con un adiestrador canino certificado que utilice métodos éticos y basados en la ciencia para abordar problemas de comportamiento.