En este artículo, abordaremos con detalle las nueve enfermedades que pueden transmitir los perros a los humanos. La mayoría de ellas están relacionadas con parásitos como pulgas y mosquitos, considerándose enfermedades vectoriales que requieren la intervención de un tercer organismo para infestar a nuestro perro. La prevención juega un papel crucial, manteniendo a nuestras mascotas correctamente desparasitadas y vacunadas, lo que reducirá significativamente las posibilidades de contagio y transmisión.
Parásitos internos de perros en humanos
Comenzaremos examinando las enfermedades transmitidas por los parásitos internos responsables, mayormente asociadas a trastornos gastrointestinales. Entre ellas destaca la dirofilariosis o gusano del corazón, que detallaremos en el siguiente apartado. Los parásitos del aparato digestivo que pueden pasar de perros a humanos son los siguientes:
Nematodos: Estos gusanos son comunes en los perros y pueden transmitirse a través de la placenta, la leche materna, la ingesta de huevos presentes en el suelo o al ingerir roedores que contengan el parásito. En animales sanos, estos parásitos suelen ser asintomáticos, pero en cachorros pueden causar diarrea y vómitos. En humanos, son responsables de una afección conocida como larva migrans visceral.
Giardias: Los protozoos responsables de esta enfermedad provocan diarreas graves, especialmente en animales vulnerables. Aunque algunos genotipos pueden infestar a los humanos, el contagio más común ocurre al ingerir aguas contaminadas. La giardia no siempre es detectable en muestras de heces al microscopio, por lo que a menudo se requieren muestras de varios días.
Tenias: Estos gusanos, incluyendo Dipylidium y Echinococcus, pueden transmitirse de las pulgas en los perros a los humanos. También es posible el contagio directo a través de la ingestión de pulgas infectadas. La ingestión de huevos presentes en alimentos, agua o ambientes contaminados también puede ocasionar la transmisión. Las teniasis (Taenia) pueden ser asintomáticas, pero en ocasiones, podemos observar proglótides (fragmentos móviles) que contienen huevos alrededor del ano del perro, causando picor. En humanos, estas tenias pueden formar quistes hidatídicos en el hígado, pulmones y cerebro, aunque son raras en perros.
El contagio de parásitos intestinales de perros a humanos puede ocurrir de diversas formas. Por ejemplo, al oler heces infestadas del animal y luego tocarnos la boca, o al recoger excrementos del perro sin tomar las precauciones higiénicas adecuadas. Los niños suelen ser más susceptibles, ya que juegan con la arena y llevan sus manos a la boca.
Una desparasitación interna y externa adecuada, siguiendo un calendario establecido, es la mejor prevención contra estas enfermedades, especialmente en cachorros y animales más vulnerables. Para proteger a quienes amamos, debemos acudir a nuestro veterinario y desparasitar a nuestras mascotas.
Rabia, una enfermedad vírica que pasa de perros a humanos
Aunque la rabia está prácticamente erradicada en gran parte de Europa y Norteamérica, la incluimos en esta lista de enfermedades transmitidas por perros a humanos debido a las numerosas muertes que provoca en personas, especialmente en Asia y África. En América Central y del Sur, existen regiones de alto riesgo junto con otras donde los programas de vacunación han sido exitosos.
La rabia es una enfermedad viral para la cual existe una vacuna efectiva. El virus pertenece a la familia Rhabdoviridae y afecta el sistema nervioso, transmitiéndose de perros a humanos a través del contacto con la saliva del perro infectado o por su mordedura.
Filariasis en perros y humanos
Una enfermedad que está adquiriendo cada vez más protagonismo es la filariasis, también conocida como dirofilariosis. Esta enfermedad vectorial involucra a un mosquito que porta el parásito en sus órganos bucales. Cuando el mosquito pica a nuestro perro, lo infecta con la filaria, que pasa por diversas etapas de maduración hasta alojarse en las arterias pulmonares, el lado derecho del corazón y, en algunos casos, venas cavas y hepáticas. Las hembras liberan microfilarias en la sangre que, si son picadas por otro mosquito, transmitirán la enfermedad a otro perro.
Aunque el perro no puede contagiarnos directamente la enfermedad, podemos infectarnos si somos picados por un mosquito portador del parásito. Los perros actúan como reservorios del parásito. Mientras que en los humanos se suele subdiagnosticar y ser asintomática, en los perros puede causar graves daños en órganos vitales como el corazón, los pulmones o el hígado, llegando incluso a la muerte. El tratamiento también es arriesgado debido a las obstrucciones causadas por los gusanos adultos.
La prevención es fundamental, utilizando productos que repelan a los mosquitos y limitando la exposición de los perros a estos insectos. Los antiparasitarios internos también ayudan a evitar que el ciclo de este gusano se complete. Destacamos la importancia de la doble desparasitación mensual, especialmente en regiones endémicas como las Islas Canarias, España, donde es necesario desparasitar a los animales cada mes para prevenir la filariasis durante todo el año.
Enfermedades de la piel que transmiten los perros a las personas
Las afecciones cutáneas más comunes que pueden transmitirse de perros a humanos son la sarna y la tiña. Ambas son enfermedades conocidas y no deben ser pasadas por alto al hablar de las enfermedades transmitidas por los perros a las personas.
Tiña: Esta enfermedad es causada por hongos que producen lesiones circulares en la piel. Las esporas presentes en el ambiente pueden infectar a humanos y otros perros o gatos que convivan en el hogar.
Sarna: El ácaro responsable de esta enfermedad excava en la piel, causando picor, heridas y alopecia. El ácaro es altamente contagioso en el ambiente, especialmente para animales o personas inmunodeprimidas. Cabe destacar que no todos los tipos de sarna se consideran zoonosis; la sarna sarcóptica, provocada por el ácaro Sarcoptes scabiei, es la más común en perros y humanos.
En estas enfermedades, la limpieza del hogar es esencial, incluyendo la aspiración, desinfección y lavado de camas y utensilios en contacto con el perro. También es importante observar a nuestra mascota de cerca y llevarla al veterinario ante cualquier síntoma.
Otras enfermedades transmitidas por perros a humanos
Además de las enfermedades mencionadas, los humanos también pueden contraer la leishmaniosis y la leptospirosis.
Leishmaniosis: Esta enfermedad parasitaria se transmite principalmente por picadura de mosquitos. Los perros actúan como reservorios de la enfermedad, pero no la transmiten directamente a los humanos. Los síntomas pueden variar, desde afecciones cutáneas hasta síntomas más generales. Es esencial establecer un tratamiento adecuado y seguir pautas de prevención, como la desparasitación para repeler a los mosquitos y la vacunación contra la leishmania.
Leptospirosis: Esta enfermedad bacteriana se propaga a través de la orina de animales infectados y puede afectar al hígado, riñones y sistema digestivo. Tanto los perros como los humanos pueden infectarse al entrar en contacto con la bacteria. El tratamiento debe ser administrado por un veterinario.
Parásitos externos que pasan de perros a humanos
Las pulgas, garrapatas y piojos son parásitos externos que pueden transmitirse fácilmente de nuestros perros a nuestra piel. Aunque este cambio de huésped no representa una enfermedad transmitida de perros a personas, estas picaduras pueden causar el contagio de diversas enfermedades, como la enfermedad de Lyme, transmitida por garrapatas.
En general, estos parásitos producen síntomas como picor, erupciones cutáneas y heridas, e incluso pueden causar problemas gastrointestinales. Para evitar una posible infestación, es importante tomar medidas preventivas.
Medidas preventivas
Para prevenir las enfermedades transmitidas por perros a humanos, debemos tener en cuenta las siguientes pautas:
Desparasitación interna y externa: Siguiendo un calendario adecuado y teniendo en cuenta los parásitos más comunes en nuestra zona y en nuestro lugar de destino si viajamos con nuestro perro.
Vacunaciones: Mantener al día las vacunas de nuestros perros.
Evitar pasear a las horas de mayor presencia de mosquitos.
Limpieza y desinfección: Mantener limpios los lugares y utensilios del perro, especialmente si tenemos más de uno.
Lavado de manos: Siempre lavarse las manos después de manipular al perro o sus accesorios, especialmente si se trata de niños, ya que suelen llevarse las manos a la boca.
Consultar al veterinario: Ante cualquier síntoma, acudir al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Recuerda que este artículo es meramente informativo y que en AfectoAnimal.com no tenemos la facultad para recetar tratamientos veterinarios o realizar diagnósticos. Si tu mascota presenta cualquier tipo de condición o malestar, te recomendamos que la lleves al veterinario para recibir atención profesional. La prevención y el cuidado responsable de nuestras mascotas son fundamentales para mantenerlas y mantenernos a nosotros mismos en buena salud.