Los perros pueden experimentar miedo por diversas razones, algunas de las cuales pueden pasar desapercibidas para nosotros. Sin importar la causa, cuando un perro se siente asustado, su respuesta típica es esconderse, tratar de escapar, salivar en exceso, llorar y más.
Esta situación es altamente estresante para ellos, por lo que es importante que aprendamos cómo actuar para prevenir o al menos reducir este temor. En este artículo de AfectoAnimal, abordaremos cómo tranquilizar a un perro asustado tanto en casa como en la calle.
¿Qué puede causar el miedo y la tendencia a esconderse en los perros? Los perros tienen sentidos más agudos que los humanos, como el oído, lo que los hace más sensibles a ciertos estímulos que nosotros apenas percibimos. Un ejemplo común es el ruido de los fuegos artificiales. Sonidos fuertes cuyo origen desconocen pueden ser una fuente de miedo. En general, los perros pueden asustarse ante situaciones en las que aparecen elementos desconocidos que están más allá de su control, como tormentas, automóviles, bicicletas, pero también pueden temer a personas, niños u otros animales.
La reacción de un perro asustado y nervioso puede incluir ladridos, gemidos, salivación excesiva, jadeos, destrucción de objetos, micción y defecación incontroladas, temblores, entre otros. También es común que el perro intente huir y busque un refugio. En ocasiones, no responderá a nuestras órdenes. En situaciones extremas, las alteraciones físicas pueden ser tan graves que incluso pongan en peligro la vida del animal. Por ejemplo, si un perro se asusta en la calle, podría soltarse de su correa y correr sin rumbo fijo, ignorando llamados, lo que supone un riesgo considerable. En el hogar, es común que el perro se esconda debajo de una cama, pero también podría intentar escapar a través de una ventana.
También es importante mencionar que los perros de edad avanzada pueden experimentar miedo y esconderse como resultado de una enfermedad degenerativa conocida como síndrome de disfunción cognitiva. Si tu perro se esconde sin una razón aparente, especialmente si es de edad avanzada, es aconsejable consultar a un veterinario, ya que podría ser un síntoma de una enfermedad.
Pasos para tranquilizar a un perro asustado en casa
Lo ideal es prevenir que el perro se asuste, pero no siempre es posible. Por lo tanto, cuando nos encontramos con un perro asustado en casa, es recomendable tomar medidas lo antes posible para evitar que el miedo se intensifique:
- Mantenernos a su lado: Somos una fuente de seguridad para él. Sin embargo, es crucial acariciar al perro solo en circunstancias específicas. Las emociones no se refuerzan, pero las conductas sí. Esto significa que acariciar al perro cuando está asustado no lo hará más miedoso, pero si lo hacemos cuando intenta escapar, podríamos reforzar su comportamiento de huida. Por lo tanto, acariciémoslo cuando esté tranquilo a nuestro lado. Mantengamos la calma en todo momento y hablemos con voz tranquila y cariñosa.
- Crear un espacio seguro: Trasladémonos a una habitación de la casa de tamaño reducido con los accesos controlados para aumentar su sensación de seguridad. Evitemos permanecer en el exterior o en espacios abiertos.
- Controlar la iluminación y el ruido: Podemos hacer que el lugar sea más seguro disminuyendo la intensidad de la luz y los ruidos, como cerrar persianas o cubrir ventanas con cartones. Algunos perros pueden beneficiarse de escuchar música relajante o tener la televisión encendida.
- Evitar la brusquedad: Nunca debemos gritar, forzar ni manejar bruscamente a un perro asustado, ya que esto solo aumentaría su nerviosismo.
- Distraer al perro: En casos de miedo en etapas iniciales, podemos intentar ofrecerle actividades que le gusten, como jugar con su juguete favorito o practicar ejercicios de obediencia para distraerlo y premiarlo por su calma.
- CBD para perros y gatos: el CBD puede ser una opción prometedora para ayudar a animales miedosos a manejar su ansiedad y a sentirse más relajados en situaciones estresantes, pero siempre se debe utilizar con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud animal. Puedes ponerte en contacto con alguien que te puede orientar como Flor d’Or.
- Consultar al veterinario: En situaciones más graves, es recomendable considerar un enfoque farmacológico, siempre bajo la supervisión de un veterinario que pueda recetar los tranquilizantes adecuados.
¿Cómo tranquilizar a un perro asustado en la calle?
Si el miedo en el hogar ya es preocupante, en la calle la situación puede empeorar, ya que existe la posibilidad de que el perro, descontrolado, intente escapar. Los desencadenantes de miedo en la calle pueden incluir pirotecnia, tráfico, cláxones, otros perros, bicicletas, patinetes, personas desconocidas y más. Aquí hay algunas pautas para relajar a un perro asustado fuera de casa:
- Mantén la calma: Al igual que en casa, es importante que mantengas la calma en todo momento y que evites gritar o forzar al perro.
- Manejo de la correa: Si el perro intenta liberarse del collar, sostén la correa hacia abajo, hacia el suelo, para evitar que se la saque por la parte superior de la cabeza.
- Evita acariciar en momentos de escape: Si ves que el perro intenta escapar, no lo acaricies, ya que esto podría reforzar su comportamiento de huida. Aunque si pide mimos, dáselos.
- Distancia del desencadenante: Intenta alejar al perro del estímulo que lo asusta, manteniendo una distancia en la que se sienta seguro. Puedes mantenerlo sentado para permitir que el estímulo pase o, en función de la situación, considerar volver a casa.
- Distraer al perro: En etapas iniciales de miedo, intenta ofrecerle un juguete o practicar ejercicios de obediencia para distraer su atención del desencadenante de su miedo.
Siguiendo estos pasos, puedes ayudar a tu perro a enfrentar y superar sus miedos tanto en casa como en la calle.